Te amaré por siempre

Ocurre en todas las parejas, incluye por supuesto también a los matrimonios, a veces dura más, a veces pasa inadvertida, pero como tenemos la seguridad de que pasará y no una sino varias veces, es mejor estar preparados. Hablo de las crisis, aquellos momentos que ponen tensa la relación de la pareja debido a variadas situaciones.

El vínculo que une (o debería) a todas las parejas, hombre y mujer, es el amor, mucho se ha escrito sobre el amor, en la actualidad se ha vuelto un producto comercial y en las nuevas generaciones es un total desconocido. Pareciera que las relaciones actuales son vinculadas por otros intereses, la falta de valores, la usurpación de nuestro tiempo por cosas irrelevantes y hasta la tecnología aportan negativamente a tal situación.

El matrimonio, el que debería ser un propósito de toda pareja, se sella desde mi punto de vista con un compromiso de amor más que legal, la promesa de "te amaré por siempre.... a pesar de las circunstancias que se nos presenten", vale más que la firma legal en un documento, sin embargo  parece poco o nada cuando al pasar el tiempo en las parejas se llegan a situaciones extremas.
Según Antonio Vásquez, experto español en crisis matrimoniales, las causas concurrentes del fracaso matrimonial son:
- Quien se casa considerando el matrimonio desde la perspectiva del yo, se sale de la pista ya desde el punto de partida. La pregunta no es ¿cuánto me puedo beneficiar, sino cuanto puedo dar en el matrimonio?
- La falta de auténtico conocimiento recíproco. Al comienzo es un flash que se apaga rápido, con la convivencia la tendencia a idealizar al otro disminuye.
- Las expectativas exageradas, esperar demasiado del matrimonio, en lugar de ir a él para entregarse. Se pretende que el cónyuge sea perfecto, o a eternizar momentos de los primeros días del enamoramiento.
- No encontrar tiempo para estar juntos.
- Mal carácter de cada uno, que no se quiere reconocer, controlar o mejorar
- Falta de comunicación
- Ausencia de donación en el acto conyugal
- Rutina
- Provenir de una familia con problemas
- Actitudes negativas: machismo y feminismo
- Intervención constante de terceros en el hogar (padres, parientes, amigos falsos o equivocados que influyen)
- Dificultades económicas
- Medios de comunicación que transmiten antivalores

Existe una creencia tan falsa según la cual cuando existe amor en la pareja, no deberían presentarse dificultades ni obstáculos, pensando así cuando llegan los problemas se interpreta que el amor está perdiendo fuerza y calidad, o se está deteriorando, entonces hay que preguntarse ¿un problema es signo de falta de amor o una llamada para hacerlo madurar, para quererse más y mejor?

Según Antonio Vásquez "¿obstáculos, como afrontarlos? Andando por la vida, tomados de la mano de nuestro Padre Dios. Allí es cuando importa muchísimo el hecho de haberse casado versus convivir con otra persona. Dios es el que da la gracia especial, la fuerza adicional para seguir adelante, le da firmeza, ayuda en los momentos de calma pero sobre todo en los de crisis que hacen entender el valor de la renuncia y de buscar soluciones"

No soy ningún experto, sobre todo porque aún no llego al matrimonio, sin embargo aprendo de las parejas que ya están en esa etapa. Basta poner un poquito de atención en la convivencia de las parejas que conocemos, y analizar que hacen bien y que mal cuando se ven reflejados en sus vidas, cuan felices son. Conozco parejas que han superado crisis bastante graves tomados de la mano de Dios, también conozco parejas que se causan crisis por no tener un equilibrio en el tiempo que se dedican

Entonces cuales son los elementos importantes para las relaciones felices, después de Dios como eje de la pareja, yo creo en lo siguiente:
- La fidelidad: esta no se limita solo a evitar la traición de la pareja, sino de conquistar a tu media naranja día a día y poner atención a situaciones que pudieran causar dificultades a cualquiera de los dos.
- La comunicación: esto sobre todo pienso yo, es de suma importancia ya que sabemos muy bien que mujeres y hombres captamos o analizamos las cosas de distinta forma, suponer que la otra persona es adivina podría ser un grave error, con el tiempo las parejas pueden llegar complementarse tanto que piensen similar pero nunca está demás expresar los sentimientos a la pareja.
- Los hijos: el fruto y signo de amor en la pareja que implica tanta preparación que quizás solo se gane con la experiencia. En este punto no es ajena para mí la idea de adopción, lo cual es un gesto de amor más grande para tu pareja.
- Enamoramiento: no pensar que es suficiente con estar enamorado, ese es solo el punto de partida, el amor es como un fuego que hay que mantenerlo cada día, sino se apaga.
- Aprender: así como aprendimos las tablas de multiplicar por ejemplo, nadie nace sabiendo nada, la vida en pareja no es distinta. Dar y recibir amor requiere saber, conocer las maneras y los modos más adecuados, sería muy inmaduro pensar que una vez dos personas deciden compartir su vida todo saldrá bien.

No están todos los puntos, son los que yo he tomado en cuenta en esta etapa sin conocer personalmente la vida de pareja. 

“El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás.” 1Corintios 13:4-8


Comentarios

  1. Toda relación, del tipo que sea, requiere siempre un compromiso, no solo papel o nombre, sino un compromiso interior, algo que te mueve a dar lo mejor para que funcione. Claro que no es solo necesario el amor, hace falta comprensión, comunicación, entrega, empatía, compartir y practicar juntos una fe, no solo mencionarla y ya, y algo que he aprendido y que desde mi punto de vista es muy importante, es la madurez para afrontar esos situaciones inesperadas, esos momentos en que se prueba que estas comprometido o no. Gracias a los consejos de las personas que sí saben, la experiencia de otros, podemos apoyarnos y manejar mejor esos momentos, llamados crisis. Gracias a Dios tenemos los dones del habla, del discernimiento para poner en práctica todo lo bueno que aprendemos y para demostrar el amor que sentimos :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por visitar el blog, ahora déjame un comentario si te gustó, y sino también =) saludos.