20 factores para un matrimonio exitoso: #5

Compartir experiencias, problemas, estados de ánimo y decisiones.

A todas las personas les gusta ser escuchadas, pero no todas saben escuchar, y escuchar no es simplemente gesticular de cuando en vez un "mmmmm, aja, si, cabal, etc.", sino realmente interesarse por las cosas de la otra persona, saber entrar en su mundo. Alguna vez leí que la cuota de palabras que hablan por día las mujeres es de 15,000 y la de los hombres 7,000, cuántas de esas miles de palabras le dedicas a tu pareja, palabras de amor, de ánimo, temas relevantes, o será que las esposas tienen muchos temas para hablar con las amigas en la oficina, con la vecina, y los esposos 5,000 cosas de fútbol con la cherada, pero en familia solo se pasan los titulares de noticias, cuentas que pagar y otras cosas irrelevantes.
Uno de los pilares en las relaciones debe ser la confianza, yo pienso que es básico en la pareja poder hablar de cualquier tema, mostrando en cada uno de los dos, la madurez y el respeto para compartir y para escuchar, de hecho esto debería ser lo ideal, los amigos(as), la vecina no deberían ser los primeros en enterarse cuando las cosas andan mal, siempre lo he pensado: las cosas se hablan de frente, no olvidemos el compromiso de: juntos para siempre en las buenas y en las malas, haciendo que cuando aparecen esos momentos malos, los buenos tengan más peso, y no sólo en el matrimonio, la actitudes que se toman durante el noviazgo indican mucho del futuro que se puede esperar.
Soy de la idea que cada uno es el complemento del otro, lo que uno por separado no puede resolver, los dos juntos pueden superarlo compartiendo igual los éxitos como las demás experiencias, los problemas, los estados de ánimo, las decisiones, las labores de la casa, los gastos, entre otros. Aquí el punto importante para mí, compartir necesita de dos, la pareja debe trabajar para tener una relación con la suficiente madurez que permita a cualquiera de los dos expresar sus emociones y pareja realmente saber escuchar.
Si podemos hablar del partido del domingo con cualquier desconocido en la calle, o la novela con la vecina o recordar cosas irrelevantes, no  crees que vale la pena dedicarle un tiempo a tu pareja para compartir y escuchar. Por último, la familia debe tener por complemento a Dios con quien también aplica esta reflexión.

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