20 factores para un matrimonio exitoso: #9

Madurar en el amor
Durante el recreo Claudia se encontraba triste, Rosa, su mejor amiga se acercó a ella para preguntarle "¿Qué te pasa amiga?", ella no pudo responder y se soltó en llanto abrazando a su amiga al mismo tiempo que Rosa insistía en saber la respuesta.
En una esquina de la cancha, Carlos era el héroe de sus compañeros, "¡Vos sos el hombre!", "Dale, cuenta como fue pues", "Cayó la princesita pues" eran algunos de los comentarios.
Una semana antes, Carlos y Claudia de noveno grado eran novios, durante dos meses lo habían sido. Ella era una niña aplicada, llevaba las mejores calificaciones, sus padres y amigos cercanos estaban muy orgullosos, a esa edad tenía claro que iba ser de grande: "seré abogada para defender a las personas más indefensas". Carlos no era tan buen estudiante, pero sobresalía en los deportes, a mediados del año gracias a él se había ganado el torneo de fútbol intercolegial, digamos que tenía su gracia.
Para Claudia era su primer novio, exponiéndose que sus padres le llamaran la atención fue en contra de sus consejos y luego de varios meses de insistencia aceptó salir con Carlos. Por su parte, él quería ganar la apuesta, sus "amigos" le habían retado, "Ella no te hace caso, a nadie le hace caso, es la niña bien portada de todo el cole", y claro, eso sólo motivaba aún más su espíritu de competitividad. Se conocían desde preparatoria igual que sus familias, vivían a un par de calles en la misma colonia, así que no debería ser difícil pensó.
En el siguiente recreo Rosa que había logrado calmar un poco a Claudia, vuelve a insistir con la pregunta  "¿Qué te pasa amiga? Cuéntame por favor". Claudia escuchó a un grupo de niñas hablando sobre la apuesta, no lo podía creer, no supo que hacer y sin pedir ni dar ninguna explicación dejó de hablarle a Carlos, y él, pues bueno no podía permitir sus compañeros pensaran lo habían dejado y terminó inventando una historia totalmente increíble para quedar como el gran conquistador, cuando en su interior se descubría totalmente enamorado de ella. Al pasar el tiempo tratando de conquistarla, mutuamente terminaron enamorándose. Desafortunadamente el amor que apenas nacía entre ellos dos no pasó de noveno grado, conocidos de toda la vida pero desconocidos en el amor, con sentimientos que no terminaban de madurar, sin darse la oportunidad de averiguar que había más allá de noveno grado: un compromiso, matrimonio, familia, hijos, empresa, alegrías, triunfos, viajes....

Comentarios

  1. Para mí, madurar en el amor debe ser algo como crecer como pareja, como ser humano, hacer mucho uso de la empatía en el amor, delimitar que es lo que puedo hacer dentro de ese mundo de amor, no lastimar a mi pareja, cuidarla, respetarla, dar el todo por el todo, no vivir solo de amor, claro que no, saber que la otra persona tiene un corazón que se alegra, sufre, llora igualito a mí :)

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