20 factores para un matrimonio exitoso: #10

Conviértete en su media naranja

No puedo prometer que todo será color de rosa, pero si puedo prometer que haré mi mejor esfuerzo. Este debería ser un compromiso básico de cada uno con nuestra pareja. 
Está por demás decirlo porque pienso todos lo tenemos claro, no somos perfectos, y desde mi punto de vista afortunadamente es así. Al ser imperfecto tengo la oportunidad de ser mejor cada día, y es gracias a esa imperfección que existimos las medias naranjas +(^_^)+
Para mi ser imperfecto está bien, en primer lugar porque no podrás exigir a los demás algo que tú no puedes ser. En segundo lugar porque sabes que tu cónyuge tendrá un espacio para ti, imagina las cosas más sencillas que no te percatas están ahí y de las cuáles tienes el privilegio de disfrutar: un abrazo por ejemplo. Qué pasaría si fuéramos perfectos, no necesitarás un abrazo, no haría falta, tus hijos no requerirían ayuda para hacer las tareas, no habrían esposos llevándole flores a sus esposas o con una invitación a cenar, ni esposas cocinándole algo rico o comprándose lencería bonita, nada de eso tendría lugar porque pensaríamos que no hace falta nada más que nosotros mismos para seguir conquistando a la pareja, total seríamos perfectos.
Gracias a Dios nos hizo imperfectos, y de la misma forma que esa falta de autosuficiencia nos hace buscarlo a Él, todos deberíamos sentirnos medias naranjas y buscar en tu esposa o esposo la mitad que te hace falta. Si  ella tiene frío, él debería rodearla con sus brazos calientitos; si él se siente agobiado después de un día de trabajo, en los ojos llenos de amor  de ella debería encontrar quietud y si ambos pasan por problemas no soltarse de las ramas del Árbol de Vida.
Por qué no empezamos hoy mismo a convertirnos en media naranja para nuestra pareja en cositas sencillas. Nótese [de lo cual soy fiel creyente] que "media" implica completarse con tu pareja, no con la pera de tu secretaria, la guayaba de la vecina, el melón del compañero de trabajo..... y además que no hace falta, recordemos que hizo enamorarnos, que te conquistó, que te convenció y usemos la imaginación que de una naranja se puede hacer  ricos postres  ;-)


Comentarios

  1. mmm me parece que Dios no nos hizo imperfectos, por desobediencia llegamos a eso, sin embargo si nos hizo complementarios. Gracias a Él encontramos esa medida justa que nos complementa, que me hace tener lo que tú no tienes, y que te regala a tí lo que yo no soy, esa búsqueda por llenar ese espacio con tu nombre, tu voz, tus caricias ñ_ñ que hace que las familias, a pesar de pasar peleándose por un plato mal puesto, a la hora de celebrar todos esten contentos de estar juntos, y así tantas cosas más :) por ahora, yo quiero recordar lo mucho que me gusta la torta de naranja y lo ansiosa que estoy por seguir preparando postres a tu lado ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por visitar el blog, ahora déjame un comentario si te gustó, y sino también =) saludos.