Esta mañana me enojé con mi hija, sin querer terminé diciéndole cosas feas, en estos momentos no se si tengo razón o no, solamente me enojé al verla usar una argolla en su lengua, en la discusión ella también dijo cosas feas que en estos momentos ambos lamentamos. Como padre o madre me vas entender, a pesar de lo grandes que estén nuestros hijos, siempre serán para nosotros nuestros bebitos consentidos, me cuesta dejar de pensar en todas aquellas noches cuando me la pasaba despierto por la simple razón que debía cuidarlos de cualquier mosquito talibán que intentara atacarlos y para velar sus sueñitos que seguro eran con su super papá claro. Ahora es cuando entiendo a mis padres, todas las veces que les exigí me trataran como adulto y ellos no hacían nada más que mostrarme su amor.
No es ninguna excusa, sé que el trabajo no debe llevarse a la casa, ni tampoco deberían llevarse los problemas familiares al trabajo, lo segundo es mucho más difícil de cumplirlo y si lo juntas con el estrés del trabajo, tu vida se puede volver un lío, pero que vida no es un lío. Seguramente hay libros, seminarios y demás recursos para prepararse a ser padres, otros dicen que la mejor escuela es la vida real. Bueno yo fui un niño hace tiempo y vi a mis padres cuidarme, también pasé cerca de muchas librerías donde seguramente tenían de esos libros, soy amigo de muchos papás y mamás y una que otra vez vi algo al respecto en la televisión. Todo eso debería servirme para ser un buen padre, supongo, me gustaría creer que así es.
Mis abuelitas solían decir: "el tiempo perdido hasta los santos lo lloran", cuanta razón, si tan solo hubiera estudiado más cuando tuve la oportunidad, si hubiera dicho menos cosas feas y mas buenas, si tan solo no hubiera malgastado mi tiempo en la juventud, ahora lo tendría para disfrutar con mi familia, no pasaría mi tiempo tratando que a mis hijos no les falte nada, cuando en ese afán solamente logro darles cosas materiales pero les sigue faltan un padre.
Ah los "hubiera", primos-hermanos de los "algún día". Recuerdo muy bien ese momento, la primera vez que tuve la sensación recién descrita, me prometí no llenar mi vida de "hubieras".
Consciente que en estos momentos no sería un buen padre como me gustaría serlo, tampoco soy el mejor en mi área de trabajo, ni la mejor media naranja de mi pareja y seguramente tampoco el mejor hijo, hermano, vecino, etc, etc. Me emociona saberlo porque me hace sentir que cada día hay algo que puedo aprender, cosas que puedo mejorar, desoxidar el cerebro y el corazón para conquistar y disfrutarlo en el camino.
Claro ninguna de esas cosas las puedo lograr de la noche a la mañana, un paso a la vez y siempre para adelante. Y si llegara cuando suceda que alcancé todas las metas importantes, ese será un gran momento para desempolvar todos aquellos sueños [ridículamente divertidos] de mi infancia. Lo fácil ya lo hice, lo difícil lo estoy haciendo, lo imposible me tardaré un poco pero con la ayuda de Dios, lo voy a lograr '(^_^)'
"Si tan sólo pudiéramos ver la interminable cadena de consecuencias que resulta de nuestras acciones, inclusive de las más pequeñas. Pero no podemos hacer mejor las cosas más allá que hacerlas mejor resulte inútil (John Green)"
Que buen mensaje amor, esos "hubiera" tan difíciles de esquivar, tan presentes, tan inevitables :S a superarlos tomando una buena filosofía de vida :)
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