Entender el amor
Es más fácil decirlo que hacerlo, definitivamente. Cuando empecé escribiendo esta serie de consejos era soltero, y como bien lo expresé en aquella ocasión: "yo soy el primero en aprender porque quiero hacer bien las cosas". Luego de un periodo de no escribir me encuentro actualmente en vísperas de celebrar mi primer aniversario de bodas. Así es, no tenía sentido escribir y aprender sobre algo si no lo iba llevar a la práctica; ni tampoco seguir escribiendo de algo que al ponerlo en práctica no funciona.
He tratado de cumplir aquello que escribí hace tiempo, siempre he tenido claro que casarse es para toda la vida, eso no es problema, para mi el matrimonio no debe ser prueba y error, existe una etapa previa llamada noviazgo en la cual las personas deben conocerse antes de tomar una decisión tan importante, yo lo hice.
Antes me imaginaba como debía ser un matrimonio, ahora tengo una esposa con quien debo aplicar aquellos principios en los cuales siempre he creído. "Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fui hombre hecho, dejé lo que era de niño" (1 Corintios 13:11). Apliquemos este versículo en nuestras relaciones: "al casarnos ya no debemos pensar, actuar, vivir y amar como novios, sino como cónyuge", "al ser padres debemos vivir, actuar, pensar y amar como padres". Parece simple, pero no lo es.
Recientemente mi esposa y yo estuvimos en un seminario sobre el amor impartido por el doctor David Hormachea, 5 días donde aprendimos mucho y nos sirvió para reafirmar nuestro matrimonio. En primer lugar decía el conferencista: "las personas cometeremos equivocaciones aún teniendo buenas intenciones, siempre que tengamos malas definiciones", esto es, haremos cosas equivocadas, lastimaremos a nuestra pareja, agrediremos a nuestros hijos física, mental y emocionalmente simplemente porque aprendimos mal o crecimos creyendo que aquello era lo correcto, entonces al hacerlo para nosotros es bueno pero para los demás, para las leyes, el estándar o peor aún: para Dios, no es lo correcto.
Algunos de los conceptos equivocados sobre el amor que tenemos quienes decimos amar:
1- Creemos que es la forma de llenar nuestros vacíos emocionales: pero la plenitud la encontramos en nosotros, no en el otro.
2- Pensamos que es la fórmula para ser feliz: pero la felicidad es una condición, una actitud interna que no depende de lo externo.
3- Creemos que es una emoción o un sentimiento: pero eso solo es el inicio, lo que está en la superficie de una relación: el enamoramiento.
4- Pensamos que se trata de una “fiesta constante”: pero no nos engañemos, incluso en el estado de amor romántico, hay que sacrificarse porque se requiere tacto y sobre todo, la voluntad de concentrarnos en las virtudes del otro y disimular sus defectos.
5- Creemos que amor es permitirnos ser abusados: en nombre del amor soportamos agresiones, maltratos y humillaciones. Cuando son estos y no otros los componentes en una relación, eso no es amor, es una relación de subyugación donde la intimidación es la que prevalece y el amor no está presente. Porque el amor no es egoísta, no hace nada indebido, no avergüenza. El amor se disculpa cuando ha lastimado y procura no volverlo a hacer.
6- Pensamos que depende del destino: de una fuerza desconocida ajena a nosotros en lugar de admitir que es una decisión sostenerlo a través de las dificultades.
7- Creemos que el tiempo no cuenta: darnos la oportunidad de hacer crecer el amor con el tiempo nos permite tener una comprensión más profunda sobre lo que significa amor.
8- Menospreciamos su valor: no damos importancia a la palabra que empeñamos.
9- Pensamos que en la primera ocasión podemos y debemos huir: es el sacrificio de permanecer lo que dice que valió la pena amar.
10- El amor se acaba: cuando la Biblia nos dice "el amor nunca deja de ser" (1 Corintios 13:8).
11- El amor se expresa con remordimiento: no, el amor se manifiesta con arrepentimiento
Al tener una definición equivocada sobre el amor podríamos caer en algunas trampas como:
- Ya no siento.
- Ya no hay química.
- Desapareció la magia entre nosotros.
- No me interesa.
- No deseo luchar.
- Me equivoqué.
- Otra persona me hace sentir.
- El amor murió.
- No es mi alma gemela.
Con alguno de estos conceptos equivocados vivimos creyendo que amamos, y entonces se ven señoritas entregando la "prueba de amor" a sus novios o dándose caricias apasionadas, cuando el amor no se demuestra teniendo relaciones sexuales en el noviazgo; se encuentran muchas personas siendo denigradas, cuando ninguna excusa hay que concedan el derecho a una persona para lastimar a su cónyuge, a sus hijos, a sus padres, familiares, vecinos, amigos o cualquier persona; sin los conceptos claros los jóvenes se enamoran creyendo que aman; se ven parejas separándose todo porque la mayoría de personas no comprendemos el amor.
¿Entonces qué es el amor? Bueno la mayoría de personas tal vez tengamos una definición de amor propia, pero equivocada o mal concebida. Por ejemplo, citaba el conferencista "qué piensan los novios cuando están teniendo relaciones sexuales, no piensan que se odian, sino que se aman" pero eso no es amor; nos enamoramos y vivimos creyendo que amamos, pero uno se enamora también de cosas cierto. Entonces las personas amamos y nos va mal, porque no sabemos amar, porque no hemos entendido el amor de Dios. Y cómo se define el amor, el Dr. Hormachea nos ofrece la siguiente definición basada en la palabra de Dios: "el amor es una virtud divina que debe ser imitada por los humanos que nos da la capacidad de hacer el bien integralmente a todas las personas, en toda circunstancia y sin importar lo que hagan, basado en principios divinos y sin hacernos daño en el proceso".
Hay mucho por compartir de todo lo aprendido (y que ahora pongo en práctica) del seminario sobre el amor, pero ahora quiero concluir con estas declaraciones:
- No existe estado civil malo, solo personas que no saben amar en el estado civil en que se encuentran. Puedes ser feliz estando soltero y también puedes ser infeliz estando casado.
- El amor nunca termina, pero tiene manifestaciones distintas: a veces abraza, besa, expulsa de la casa a un esposo infiel, saca de la casa a un hijo rebelde, corrige a un niño malcriado, pero nunca, nunca deja de ser el amor.
Antes me imaginaba como debía ser un matrimonio, ahora tengo una esposa con quien debo aplicar aquellos principios en los cuales siempre he creído. "Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fui hombre hecho, dejé lo que era de niño" (1 Corintios 13:11). Apliquemos este versículo en nuestras relaciones: "al casarnos ya no debemos pensar, actuar, vivir y amar como novios, sino como cónyuge", "al ser padres debemos vivir, actuar, pensar y amar como padres". Parece simple, pero no lo es.
Recientemente mi esposa y yo estuvimos en un seminario sobre el amor impartido por el doctor David Hormachea, 5 días donde aprendimos mucho y nos sirvió para reafirmar nuestro matrimonio. En primer lugar decía el conferencista: "las personas cometeremos equivocaciones aún teniendo buenas intenciones, siempre que tengamos malas definiciones", esto es, haremos cosas equivocadas, lastimaremos a nuestra pareja, agrediremos a nuestros hijos física, mental y emocionalmente simplemente porque aprendimos mal o crecimos creyendo que aquello era lo correcto, entonces al hacerlo para nosotros es bueno pero para los demás, para las leyes, el estándar o peor aún: para Dios, no es lo correcto.
Algunos de los conceptos equivocados sobre el amor que tenemos quienes decimos amar:
1- Creemos que es la forma de llenar nuestros vacíos emocionales: pero la plenitud la encontramos en nosotros, no en el otro.
2- Pensamos que es la fórmula para ser feliz: pero la felicidad es una condición, una actitud interna que no depende de lo externo.
3- Creemos que es una emoción o un sentimiento: pero eso solo es el inicio, lo que está en la superficie de una relación: el enamoramiento.
4- Pensamos que se trata de una “fiesta constante”: pero no nos engañemos, incluso en el estado de amor romántico, hay que sacrificarse porque se requiere tacto y sobre todo, la voluntad de concentrarnos en las virtudes del otro y disimular sus defectos.
5- Creemos que amor es permitirnos ser abusados: en nombre del amor soportamos agresiones, maltratos y humillaciones. Cuando son estos y no otros los componentes en una relación, eso no es amor, es una relación de subyugación donde la intimidación es la que prevalece y el amor no está presente. Porque el amor no es egoísta, no hace nada indebido, no avergüenza. El amor se disculpa cuando ha lastimado y procura no volverlo a hacer.
6- Pensamos que depende del destino: de una fuerza desconocida ajena a nosotros en lugar de admitir que es una decisión sostenerlo a través de las dificultades.
7- Creemos que el tiempo no cuenta: darnos la oportunidad de hacer crecer el amor con el tiempo nos permite tener una comprensión más profunda sobre lo que significa amor.
8- Menospreciamos su valor: no damos importancia a la palabra que empeñamos.
9- Pensamos que en la primera ocasión podemos y debemos huir: es el sacrificio de permanecer lo que dice que valió la pena amar.
10- El amor se acaba: cuando la Biblia nos dice "el amor nunca deja de ser" (1 Corintios 13:8).
11- El amor se expresa con remordimiento: no, el amor se manifiesta con arrepentimiento
Al tener una definición equivocada sobre el amor podríamos caer en algunas trampas como:
- Ya no siento.
- Ya no hay química.
- Desapareció la magia entre nosotros.
- No me interesa.
- No deseo luchar.
- Me equivoqué.
- Otra persona me hace sentir.
- El amor murió.
- No es mi alma gemela.
Con alguno de estos conceptos equivocados vivimos creyendo que amamos, y entonces se ven señoritas entregando la "prueba de amor" a sus novios o dándose caricias apasionadas, cuando el amor no se demuestra teniendo relaciones sexuales en el noviazgo; se encuentran muchas personas siendo denigradas, cuando ninguna excusa hay que concedan el derecho a una persona para lastimar a su cónyuge, a sus hijos, a sus padres, familiares, vecinos, amigos o cualquier persona; sin los conceptos claros los jóvenes se enamoran creyendo que aman; se ven parejas separándose todo porque la mayoría de personas no comprendemos el amor.
¿Entonces qué es el amor? Bueno la mayoría de personas tal vez tengamos una definición de amor propia, pero equivocada o mal concebida. Por ejemplo, citaba el conferencista "qué piensan los novios cuando están teniendo relaciones sexuales, no piensan que se odian, sino que se aman" pero eso no es amor; nos enamoramos y vivimos creyendo que amamos, pero uno se enamora también de cosas cierto. Entonces las personas amamos y nos va mal, porque no sabemos amar, porque no hemos entendido el amor de Dios. Y cómo se define el amor, el Dr. Hormachea nos ofrece la siguiente definición basada en la palabra de Dios: "el amor es una virtud divina que debe ser imitada por los humanos que nos da la capacidad de hacer el bien integralmente a todas las personas, en toda circunstancia y sin importar lo que hagan, basado en principios divinos y sin hacernos daño en el proceso".
Hay mucho por compartir de todo lo aprendido (y que ahora pongo en práctica) del seminario sobre el amor, pero ahora quiero concluir con estas declaraciones:
- No existe estado civil malo, solo personas que no saben amar en el estado civil en que se encuentran. Puedes ser feliz estando soltero y también puedes ser infeliz estando casado.
- El amor nunca termina, pero tiene manifestaciones distintas: a veces abraza, besa, expulsa de la casa a un esposo infiel, saca de la casa a un hijo rebelde, corrige a un niño malcriado, pero nunca, nunca deja de ser el amor.
Muy cierto, a veces estamos equivocados y hacemos mal las cosas, no por maldad sino por estar en la ignorancia. El amor es un sentimiento tan hermoso, pero a la vez complejo y lo mejor que podemos hacer es educarnos en el amor de Dios para así poder amarnos a nosotros mismos y a los demás :)
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